El peligroso circulo vicioso de la baja autoestima

Tener una auto estima baja, no quererse, agredirse con el pensamiento, con frases como no sirvo para esto, mira que cuerpo tengo..., o físicamente, como el hábito de fumar, o ingerir elementos nocivos y perjudiciales para nuestro organismo, me introduce en un mundo peligroso en el que me agredo a mi mismo, por lo tanto, en el que agrediré a los demás.

Quererse, me acepto tal como soy, no es tan fácil como parece, pocas personas gozan de una auto estima alta real (llamo real a los que se aceptan y no porque tengan una belleza física o algo temporal parecido...).
Por una baja auto estima puedo echar a perder relaciones de todo tipo.

Quererse, es tener una conciencia despierta, es recordar que no sólo somos carne y huesos, sino que existe algo mas elevado y trascendental.
Es saber agradecer lo que tenemos, respetar nuestro entorno, animales y plantas incluidos. Si dejamos de agredir a nuestro entorno dejaremos de agredirnos a nosotros mismos en buena medida.

Aceptarme a mi mismo tal como soy y quererme, significa que puedo aceptar a mi vecino tal como es y quererlo, al verdulero, al compañero, al que te adelantó de aquella manera en la carretera, es al fin y al cabo, tolerancia y paz. Y qué es ser tolerante, no es mas que un adjetivo egoísta, si yo soy tolerante por naturaleza no me tiraré al anzuelo de nadie, sonreiré casi inconscientemente, seré mas feliz.

La auto estima baja inconsciente es una peligrosa rueda que gira sobre sí misma y que va desgastando poco a poco, de una manera casi imperceptible, todo aquello que me rodea.