30 de noviembre de 2009

Comer carne debería estar prohibido


En esta nueva era en la que hemos entrado, en camino del 2010, parece aun increible el trato que le estamos dando a los animales, para posteriormente comérnoslos, como arrancar con unos alicates el pico de las gallinas para que no se autolesionen debido al altísimo estrés que padecen, es sólo un ejemplo.

Los grandes defensores de la carne y el estilo omni-carnívoro, que van jactándose de que "las vacas se comen el pasto y yo me como las vacas", con una grandilocuencia estrepitosa, son los que, entre otros, al comprar cualquier trozo de carne cadavérica (cualquier trozo de carne expuesta en un supermercado es un cadáver, las personas carnívoras son mas parecidas a un buitre carroñero que por ejemplo, a un tigre) que con su dinero subcontratan al sicario, en este caso el empresario sin escrúpulos que mar-ti-ri-za hasta la muerte al animal, para su propio lucro. Es este un estado de ansiedad; unos por llenar rápidamente su cuenta bancaria. Otros, en su sórdida ignorancia, por creer que la grasa y musculatura de estos animales inocentes, es alimento insustituible. Ambos crean un círculo de crueldad y terror en las fábricas donde los tienen hacinados. Esa maldad y terror que quedó en la piel, vasos sanguíneos y nervios del animal, es ingerido por el humano.

Pero, dónde está nuestra piedad, cómo podemos ser partícipes de este sufrimiento inútil.
Somos todos iguales, con el mismo derecho a pisar la tierra, y a ser respetados.

Si ya está comprobado que todas, absolutamente todas, las proteínas y otros nutrientes están en los vegetales, por qué seguir infligiendo dolor? para qué? para darme un "placer"? matar a un perro (vaca, cerdo, gato.... es lo mismo) para comérmelo justifica ese "placer"? Soy yo realmente, tan despiadado, que mando a asesinar animales para después comérmelos sólo por placer, porque me gusta... su sabor ?

Una dieta semanal en la que haya legumbres, soja, cereales integrales, arroz, frutas y algún lácteo, cubre de sobra todas nuestras necesidades físicas y psíquicas, estemos estudiando para unas oposiciones, realizando unas duras pruebas físicas para cinturón negro, o ambas a la vez.
Comernos a nuestros animales está totalmente injustificado.
Imponer
ese terror a diario a nuestros coetáneos, sólo lo hacemos por placer. Para saborear su gusto.

¿Por qué no empiezas a cambiar esa tradición por ti mismo? Estás en tu derecho de hacerlo, y respetas el de ellos, el de vivir en libertad.



Un ecologista verdadero es aquel que no se come a los animales.