25 de enero de 2008

Como la vida misma

La verdad de la vida de nuestra existencia está en el cosmos, digamos que el Cosmos es el Padre Creador, Dios.

Nosotros somos un microcosmos, todos tenemos una parte de Dios dentro de nosotros. Todos tenemos la oportunidad de conocer nuestro interior, a nosotros mismos. En nuestro interior está la respuesta. Una pequeña verdad de la gran verdad. Así, fluiremos acordes con la Naturaleza.


La única forma de conocer el misterio de la vida es darnos la oportunidad de conocernos a nosotros mismos, a los demás, porque todos tienen su verdad, y la suma de todas nos va construyendo nuestra verdad; cada una personal e intransferible.

Todo depende de nosotros en la medida que queramos profundizar en nuestro interior, estaremos mas acordes con los ritmos y vaivenes que nos da la vida, porque todo está en continuo movimiento y fluiremos mejor en equilibrio, encontrando nuestro centro de manera natural y matemática, porque todo tiene su fórmula en el universo.

a medida que interiorizemos se irán desvelando esas fórmulas

Existen ciertas disciplinas que nos ayudarán a conectar con lo divino, con nuestro ser, con nuestra pequeña verdad de la gran Verdad. El yoga, la meditación, taiji, artes marciales, deportes, bailes, actividades que nos hagan estar a gusto con nosotros mismos, que se identifiquen con nosotros dependiendo de nuestras necesidades fisiológicas, emocionales o espirituales. Y con estudios que nos alimente el espíritu, nuestra conciencia.

La clave está en estar tranquilos y serenos, y así podremos captar mejor los mensajes que nos dá la vida y fluir en ella. Estar en paz con nosotros mismos, con los demás, con la Naturaleza, respeten todo, la vida, cuídenla en todos los sentidos, disfruten de todo, de cada experiencia, por muy pequeña e insignificante que sea. En ellas también pueden tener grandes mensajes. Nos pueden alegrar la vida una simple sonrisa, una palabra reanimante...

Estad atentos, conscientes de la vida, a cada momento disfruten del presente, aquí y ahora, el presente es un reflejo de lo que será el futuro, evolucionando de la suma de cada presente, de una experiencia tras otra.

Eviten el exceso de personas ruidosas, pueden alejarnos del proceso de la vida y la realidad. De todo se aprende, hasta de experiencias negativas, porque forman parte del equilibrio de la vida.

No nos perdamos en los extremos.


Si algún día nos quedamos atrapados en la oscuridad, siempre habrá un amanecer venidero

Ayuden a las personas que lo necesiten, dándoles una pequeña luz y aliento, para que se iluminen y vean todo mas claro y puedan caminar por sí solas, si no se quieren ayudar ellos mismos, de lo que nosotros creemos que es mas correcto, quizás necesiten pasar por esas experiencias, porque formará parte de su evolución. Lo mas sabio, es retirarse y dejarlos que ellos tomen su tiempo y las riendas de su vida.
Ayuden desinteresadamente, sin pedir nada a cambio, ello nos ayudará a enriquecernos como personas y a trascender hacia nuestro ser, hacia lo mas alto.

No busquen obsesionadamente, pero tampoco dejen de trabajar.
La sabiduria es la suma de los conocimientos adquiridos, si nuestras palabras y acciones salen del interior, de nuestro corazón, serán experiencias sutiles y verdaderas.

Abandonarse a Dios es la respuesta.
Sé a veces observador y ve como transcurre la vida, ajena a ella.
Si está de Dios y con nuestro trabajo, encontraremos la fórmula que nos llevará a Él, al estado de felicidad de nuestro ser de manera natural, como la vida misma.

2 comentarios:

mapuche dijo...

Gracias hermano Antonio por compartir con nosotros estas palabras tan sabias.PAX

sauca asoc dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.