Si surge el deseo, ¿Qué hay de malo en amarse, en ser los dos un solo ser por un momento¿ ?Por qué cargar el sexo con una connotación moral? ¿Por qué no se condena una escena de violencia y muerte en una película, y si se censura una escena donde se hace el amor¿ ¿Te has parado a pensar que te has dejado poner una venda en los ojos; que has entregado tu libertad al juicio de otros? La muerte, las bombas, las catástrofes son tomadas como moneda corriente en los noticiarios, pero las escenas sexuales, o que alguien tome el sol desnudo en una playa provocan un revuelo enorme.
Se ha reprimido tanto el cuerpo y el sexo, que verlo se ha convertido en una cuestión de vergüenza. La energía se despierta en todo momento y no se puede negar.
La forma de controlar a la gente, de quitarle libertad, de crearle dependencia por parte de los poderosos, se ha hecho a través de la represión y el miedo. Si adoptas la perspectiva tántrica, verás dos energías que responden a la llamada de la naturaleza; que siguen el camino de la atracción. ¿Qué les atrae en el fondo? No es la forma física solamente, la belleza, sino la energía que emanan. Y si quieres en profundidad, el cuerpo, el deleite, también querrás la sensación de unidad, el saber que no se está ni solo ni sola.
El sexo es un fenómeno natural. Por él naces, te unes, te compartes, y algo tan sagrado no puede ser producto del miedo, sino de un entendimiento natural. Es profano cuando lo utilizas para descargarte, para usar al otro como objeto; porque es todo una pérdida de vitalidad.
Adéntrate sin miedo en el sexo; conocerás mas acerca de ti y de la posibilidad oculta de comprender los caminos en los cuales se ha generado la vida.
LA REPRESIÓN SEXUAL
Durant
e mucho tiempo la mujer ha sido censurada: se la ha prohibido el movimiento de sus caderas, se la cubierto con velos, se la ha afeado. Pálida, ha perdido el brillo de sus ojos, y ha sepultado el poder de la Diosa que lleva dentro, Obviamente tanta represión ha hecho sumisas a muchas. Hoy día sin embargo, las mujeres han despertado nuevamente el poder femenino. Se cuidan físicamente, tienen independencia económica, invierten en su belleza... pero todavía las hay que no se quitan de encima sus años de catolicismo y de educación machista, lo que les ha generado corazas emocionales, ideas antinaturales y energías reprimidas que somatizan en el cuerpo.Con su fuerza física, el hombre ha impuesto "sus leyes". Sorprende ver como un marido condena la actitud libre y erótica de su mujer, convirtiéndola en una lánguida esposa, y después frecuenta la prostituta de la vuelta de la esquina, en pos de los placeres de los dioses. !Qué contradicción!
La represión genera mas deseo: una persona que reprime el sexo, pensará constantemente en él, en cómo eludirlo, pero la energía va justamente a donde va el pensamiento, creciendo como una bola de nieve. La causa básica de la represión sexual, es el poder: la mujer con el movimiento de sus caderas, con una simple mirada, o con el vaivén de sus sensuales cabellos, puede derrumbar todo un imperio (Cleopatra enloquecía a los hombres sólo con su perfume...) El hombre tiene miedo a compartir el poder y por eso ha reprimido a las mujeres.
Es muy fácil para el hombre perder su conciencia cuando se enamora; de ahí que haya poseído, en lugar de amar en libertad. El tantra propone el amor inteligente, la conciencia equilibrada con la energía, pero es una destreza que tienes que pulir, una obra de arte que esculpir... eres tú
mismo evolucionando.Recueda que lo que reprimas será lo que después enfatizarás mas. Estará ahí oculto, agazapado, esperando salir a la superficie. Que las mujeres tengan fantasía de todo tipo es producto de la insatisfacción y la represión, pero ahora la energía femenina se ha despertado en todo el planeta intentando liberarse y ocupar su lugar natural. Basta con ver las portadas de las revistas: casi todas son mujeres, bellas y libres. La conciencia universal se está encargando por todos los medios de que la Diosa (Shakti) se libere y perfume con sus virtudes este herido planeta.
LA MORAL, EL BIEN Y EL MAL.
Por mas que la busques, no existe una línea divisoria entre lo que está bien y lo que está mal; entre lo que es moral y no lo es. Así como para un esquimal es moral prestar sexualmente a su mujer a un extranjero, para un occidental sería una infidelidad. La moral es algo subjetivo, así como la idea del bien y del mal. Si un hincha de fútbol le pide a Dios que gane su equipo el clásico del domingo, será un Dios injusto para otro equipo. El problema radica en que vemos solamente hacia afuera, cuando lo que dicta que tal o cual acción es buena o mala, es tu conciencia.
El tantra no se maneja por lo moral, ni por el bien ni el mal. sino que crea responsabilidad individual y conciencia personal. ¿Eres consciente o estás dormido? Cada meditación, vivencia, sentimiento o canción, tiene que aportar mayor conciencia a tu vida. Tenemos que ser mas conscientes de las señales que nos ofrece lo divino.
Será moral para ti si no causa sufrimiento a otros; si te hace crecer. Sin embargo no existe ningún código o listado de "actos morales o inmorales". No dejes que nadie te venda un manual de moralidad, guíate siempre por tu voz interior, conectada directamente al corazón, porque este es el micrófono que permite que te comuniques directamente con la divinidad.
A causa de lo que es moral se han iniciado guerras, se ha quemado a gente mágica, se ha decapitado a muchas personas. Si has leído la letra escarlata de Nathaniel Hawthorne, recordarás que trataba de una sociedad norteamericana muy represora, que llevó a la horca a la protagonista, porque dejó pinchada una aguja en un muñeco de trapo. Los moralistas, inquisidores, la llevaron a juicio porque se dijo que hacía magia. !Condenaron a una persona que estaba cosiendo un remiendo y creyeron que clavaba agujas en un muñeco!
La historia humana tiene mucha barbarie. Es hora de sensibilizar el corazón, darle alas, dejar de especular y condenar. Si uno se maneja por el corazón y la voz interna, todo lo que salga de él, será sencillamente bueno.
De "El arte del Tantra,
La energía divina del sexo y el amor"
de Guillermo Ferrara
